En el campo de la salud, dar noticias difíciles forma parte de la rutina de muchos profesionales. Ya sea que se trate de diagnósticos de enfermedades crónicas, infecciones de transmisión sexual, muerte de un ser querido, la forma en que se entrega esta información tiene un impacto profundo en los pacientes y sus familias. Por ello, es fundamental hacerlo de manera ética y compasiva.
El impacto de las noticias difíciles en pacientes y familias
Cada persona percibe las “malas” noticias de forma distinta. Influye su experiencia, cultura, dinámicas familiares y nivel de alfabetización en salud. Además, la manera en que un proveedor entrega las malas noticias puede influir en lo que el paciente recuerda de la interacción. Algunos investigadores sugieren que esta experiencia impacta significativamente la percepción del cuidado recibido.
El estrés de comunicar y recibir noticias difíciles
En el campo de la salud, dar noticias difíciles forma parte de la rutina de muchos profesionales. Desde diagnósticos de enfermedades crónicas hasta la pérdida de un ser querido, la forma en que se entrega esta información tiene un impacto profundo en los pacientes y sus familias.
Dar malas noticias es estresante, incluso para los profesionales de la salud con experiencia. Por otro lado, recibir malas noticias también genera tensión emocional en los pacientes. Sin embargo, muchos pacientes desean entender a fondo sus condiciones de salud, incluidas las preguntas difíciles sobre la progresión de la enfermedad o el proceso de morir. Según estudios, cerca del 50% de los pacientes sienten que sus preguntas no reciben respuestas adecuadas. Adoptar un enfoque ético y compasivo al comunicar noticias difíciles puede aliviar el estrés, fomentar un mejor diálogo y fortalecer la confianza en el cuidado médico.

Recomendaciones prácticas para comunicar noticias difíciles
Te comparto algunas recomendaciones prácticas de la Agencia para la Investigación y la Calidad en Salud (AHRQ, por sus siglas en inglés) para afrontar este proceso.
Proporciona información de manera respetuosa. Respeta los deseos del paciente al describir su problema de salud y las opciones de tratamiento. Puedes usar preguntas como: “¿Cuánto desea saber sobre su condición?” o “¿Le gustaría tener a alguien presente durante esta conversación?” Estas preguntas ayudan a crear un espacio de apoyo y comprensión.
Usa un lenguaje claro (plain language). Habla de manera sencilla y directa. Utiliza frases cotidianas, oraciones cortas y haz pausas para permitir que el paciente procese la información. Evita tecnicismos que puedan confundir.
Aplica la técnica de teach-back. Este método consiste en explicar, verificar la comprensión y volver a explicar si es necesario. Hazle saber al paciente que estás evaluando tu forma de comunicar, no su capacidad de entender.
Invita a preguntar y responde preguntas. Fomenta un espacio seguro. Por ejemplo, en lugar de decir “¿Tiene alguna pregunta?”, di “¿Qué preguntas tiene para mi. Estoy para apoyarle en el proceso?”. Proporciona respuestas honestas y, si no tienes la respuesta, comprométete a buscarla.
Muestra compasión. Reconoce cómo las malas noticias afectan emocionalmente al paciente y su familia. Trata al paciente como te gustaría ser tratado en una situación similar.
Entrega las malas noticias en equipo cuando sea posible. Trabajar con un equipo interdisciplinario garantiza información consistente y ayuda a identificar mejor las necesidades del paciente. Sin embargo, es importante estar preparado para situaciones donde esto no sea posible.
Recomendaciones prácticas para comunicar noticias difíciles
Adoptar un enfoque ético y compasivo al dar malas noticias alivia el estrés del momento, construye confianza y fortalece la relación paciente-proveedor. Implementar estas estrategias marca la diferencia en la experiencia del paciente y en su capacidad para afrontar los desafíos.
Recuerda: Comunicar noticias difíciles con ética y empatía transforma un momento desafiante en una oportunidad para fortalecer la relación paciente-proveedor.
Commenti