Liderar con humildad: lecciones de Pepe Mujica para profesionales de la salud
- Dra. Beatriz Q. Vallejo
- Jun 17
- 2 min read
En mi camino como profesional de la salud, pocas figuras han resonado tan fuerte como José “Pepe” Mujica. Su vida, marcada por la austeridad, la honestidad y el compromiso con el bien común, me invitó a reflexionar: ¿cómo podemos aplicar su modelo de liderazgo humilde en nuestros hospitales y clínicas? Aquí comparto las lecciones que, desde mi experiencia, pueden transformar la forma en que lideramos y cuidamos.
Escucha mi reflexión en este episodio de Comunica Salud aquí:
1. La humildad como forma de poder desde la mirada de Pepe Mujica
Mujica renunció al 90 % de su salario presidencial y vivió con lo esencial, demostrando que el verdadero poder no se impone, sino que se gana sirviendo.
El poder revela quiénes somos, no cambia nuestra esencia.
Servir al paciente y al equipo crea autoridad basada en la confianza.
2. No hay salud sin libertad
Para Mujica, el bienestar incluye espacio para respirar:
Salud social y emocional: tiempo con seres queridos, espacios de recreación.
Salud espiritual: sentido de propósito y comunidad.
Libertad de elegir: promover decisiones compartidas con el paciente, no imponer tratamientos.

3. Coherencia es credibilidad
Su vida coherente fue el mejor mensaje político. En salud pública, la única manera de ganar la confianza de la comunidad es encarnar lo que promovemos.
Habla y actúa alineado: si recomendamos hábitos sanos, practícalos en tu entorno laboral.
Cuida tu bienestar: liderar implica escucharte y regenerarte para poder cuidar mejor a otros.
4. Liderar con el corazón
La compasión de Mujica no era debilidad, sino sabiduría emocional. Un discurso cercano se convierte en puente de cambio.
Escucha activa: atiende a las emociones, no solo a los síntomas.
Mensajes cálidos: humaniza tus comunicaciones con gestos de reconocimiento.
5. El valor del colectivo y el compañerismo
El “nosotros” de Mujica nos recuerda que ningún sistema de salud funciona en solitario.
Pregúntate: ¿colaboro o compito con mis colegas?
Reconoce cada rol: desde médicos hasta personal de limpieza, todos aportan a la cura.
Agradece los pequeños gestos: un equipo unido es más resiliente.
Liderar con humildad es un acto de servicio continuo: coherencia, compasión y colaboración son la medicina que fortalece equipos y comunidades.
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