Cuando el cuerpo pide pausa: autocuidado para quienes cuidan
- Dra. Beatriz Q. Vallejo
- May 13
- 2 min read
En el torbellino del día a día clínico, pausar puede parecer un lujo. Pero, ¿qué pasa cuando no lo haces?
Lo sé de primera mano: por no detenerme a tiempo, me enfermé. Este artículo de Comunica Salud nace desde esa vivencia y desde una práctica que me ayudó a reconectar: el Osouji, una tradición japonesa de limpieza profunda, no solo física, sino también emocional y espiritual.
Si quieres escuchar en detalle de qué se trata esta técnica y cómo la utilicé para mi proceso de autocuidado (y cómo la puedes usar tú también), te recomiendo que escuches este episodio.
¿Qué es el Osouji y qué tiene que ver con tu salud?
En Japón, el Osouji se practica al final del año para dejar atrás lo que ya no sirve y recibir lo nuevo con claridad. Limpian la casa, ordenan espacios, botan lo innecesario… pero también reflexionan sobre el alma. Y como profesionales de la salud, este ritual puede ayudarnos a limpiar lo que vamos acumulando:
Cansancio que no nombramos
Emociones que escondemos
Hábitos que nos desconectan de lo que importa
Este ejercicio de limpieza interior se convierte en una herramienta poderosa de renovación.
5 pasos para un Osouji emocional y potenciar tu autocuidado
No necesitas tiempo extra, solo intención. Aquí te comparto una guía sencilla para empezar:
1. Respira y reconoce dónde estás
Tómate unos minutos en silencio. Coloca una mano en el pecho y otra en el abdomen. Pregúntate con honestidad: ¿Cómo me siento hoy?
2. Haz una limpieza amorosa
Ordena un solo rincón: tu cartera, escritorio, mesita de noche. No se trata de productividad, sino de crear liviandad.
3. Suelta lo que te drena
Escribe lo que ya no quieres cargar. Nómbralo, agradece y déjalo ir. Rompe la hoja, quémala, o guárdala con intención simbólica.
4. Conecta con lo que sí quieres
Escribe lo que deseas sentir, recuperar, cultivar. No tiene que estar claro: deja que tus palabras dibujen un mapa en construcción.
5. Cierra con gratitud y descanso
Antes de dormir, pregúntate: ¿Qué pequeño acto de autocuidado hice hoy que me honra? Incluso decir “no” puede ser un acto inmenso de sanación.

Porque cuando te cuidas, también comunicas salud
Pausar no es sinónimo de debilidad. Es una decisión valiente y necesaria para poder seguir dando desde un lugar sano. Como parte de tu práctica de autocuidado, te recomiendo que repitas esta afirmación:
"Hoy elijo soltar lo que pesa, cuidar lo que me importa y caminar con suavidad hacia lo que quiero ser".
Si quieres conocer más sobre técnicas de autocuidado, escríbeme a beatriz@hcgallery.com.
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